El presupuesto personal es una herramienta útil que arrojará muchísimos datos sobre ti, si sabemos cómo llevarlo adelante.

Principalmente, puede darte luz sobre tus principales gastos, conocer a fondo tus consumos y permitirte destintar el dinero que ganas a aquello que deseas obtener.

Pero ¿Qué es exactamente es un presupuesto personal? ¿Cómo puedo hacer el mío? Estas son las preguntas que responderemos en esta publicación.

¡Sigue leyendo! Te brindamos toda la información que necesitas para construirlo, paso a paso.

El presupuesto personal es una registro por escrito de todos tus ingresos y egresos. Para confeccionar este tipo de documento, es necesario definir un período de tiempo (que puede ser de un mes, quince días, etc.)

El objetivo principal de esta herramienta es conocer cómo es tu situación financiera. Además, te ofrece datos sobre tus consumos, ordena tus ingresos y te da la posibilidad de destinar un porcentaje de dinero a tus ahorros.

¿Sabes cuánto gastas en salidas a cenar? ¿Tienes idea de cuál es tu principal gasto en un mes? Este tipo de procedimiento te permitirá saber con exactitud cuáles son tus principales gastos en un mes.

También, arrojará información sobre tus ingresos (si es que no son estables y periódicos) y te dará la oportunidad, mes a mes, de destinar dinero a tus objetivos futuros.

Tener un presupuesto personal, nunca fue tan sencillo. En la actualidad, existen cientos de apps de finanzas personales que pueden ayudarte en esta tarea.

Muchas de ellas ¡hasta puedes sincronizarlas con tus cuentas bancarias! esto te permite mantener tu presupuesto personal actualizado, sin ningún esfuerzo.

No obstante, si no eres fan de las nuevas tecnología o, no les tienes la suficiente confianza ¡También puedes comenzar a tener tu propio registro por escrito o hacerlo en tu ordenador!

Una vez que hayas elegido en dónde realizar tu presupuesto personal (una hoja de cálculo, un documento de Word, una hoja de papel o una aplicación en tu teléfono), lo próximo es crear dos columnas.

En la primera, registrarás todos tus ingresos. Esto significa que, tendrás que dejar por escrito el importe de tu salario, tus cobras por tareas independiente, dinero que recibas por rentas, etc.

Mientras que, en la segunda columna, tendrás que registrar todos tus egresos o consumos. De esta manera, deberás anotar el costo de tu alquiler, los gastos que tienes en el supermercado, el dinero que usas para comprar útiles escolares, ¡Todo! Hasta el más pequeño gastos que realices.

Los gastos mensuales suelen ser más complejos de registrar que los ingresos.

Además, deberás anotarlos día a día, a medida que los realizas. Por lo tanto, una forma de llevar su registro es agrupándolos en categorías.

Por ejemplo, puedes hacer una categoría para “Supermercado” o “Gastos escolares”, “Transporte”, “Servicios” o “Salidas”. Esto te facilitará el proceso y simplificará su lectura.

Otra forma de agrupar tus gastos es reconociendo tus “gastos imprescindibles” y tus “gastos complementarios”

Los gastos necesarios o imprescindibles son todos aquellos egresos que debes realizar para poder vivir. En esta columna, tendrás que apuntar tus gastos el supermercado, el alquiler de tu apartamento, el dinero que usas para movilizarte, etc.

Mientras que, los gastos “Complementarios” son los que realizamos en salidas a bares, compra de ropa, cambio de teléfonos móviles, etc.

Los gastos “hormiga” son esos gastos tipo fuga, que suelen ser los más difíciles de registrar.

¿Cuáles son esos gastos? Por ejemplo, los gastos que tienes en tomar un taxi, un día que te levantaste tarde y llegabas tarde al trabajo. También, pueden ser los gastos por comprar comida, un día que te olvidaste tu almuerzo en casa o, las salidas a tomar algo con tu compañeros de trabajo.

Estas “fugas de dinero” pueden ser un gran problema, a la hora de identificar tus gastos. Por lo tanto, no los olvides y toma nota de cada uno de ellos.

Luego de tener todos nuestros gastos e ingresos por escrito, nuestro próximo paso es “leer el presupuesto”.

Esto significa que debemos sacar conclusiones sobre los datos que tenemos. Para ello, simplemente, sumaremos todos nuestros ingresos, por un lado, y todos nuestros egresos, por otro.

Esto nos dará dos números o resultados. Ahora, para saber cuál es el balance de nuestro presupuesto, debemos restarle el total de los gastos a los ingresos.

Si el resultado es positivo, nuestros ingresos serán mayores que nuestros egresos. Si nuestro balance es negativo, es porque nuestros gastos son mayores que nuestros ingresos y debemos modificarlos.