No todos los niños han recibido educación financiera y saben cómo cuidar sus finanzas al crecer. En consecuencia, cometen una serie de errores financieros al momento de ingresar al mundo laboral y empezar a tener ingresos.

¿Cuáles son los comportamiento más frecuentes? Los jóvenes gastan su dinero sin pensar en el mañana, algunos gastan más de lo que tienen, no tienen ahorros y, mucho menos, inversión.

En esta publicación, te ofrecemos el estudio de los errores más comunes que cometen los jóvenes que comienzan a manejar su propio dinero.

También, te acercamos un poco más de información, para que tengas más opciones a la hora de administrar tus finanzas personales.

A continuación, te ofrecemos algunos de los problemas más frecuentes de los jóvenes con sus finanzas.

Ten en cuenta que, nadie nace sabiendo estas cosas. Por lo tanto, si recién te inicias en el mundo laborar y tienes alguno de estos comportamientos ¡Tienes tiempo para corregirlo!

Lo primero, es identificarlo. Sólo así podrás mejorar en tus finanzas, tener una mejor administración de los ingresos que obtienes y, con el tiempo, comenzar a pensar en cumplir los objetivos que te propongas.

Hacer un presupuesto suena aburrido. Sí, es verdad. También, puede resultarte extraño, si tienes un primer trabajo y tus ingresos todavía son bajos.

Pero este es el primer error. Aún si es tu primer empleo y, con más razón,  tu salario es reducido, debes tener un presupuesto.

¿Por qué es tan importante? Principalmente, porque te ayudará a saber en qué ganas todo el dinero que ganas. Y, posiblemente, te des cuenta que la mayor parte de tus ingresos, no las gastas en actividades o productos esenciales para tu vida.

Esto es hecho: lo jóvenes suelen gastar mucha cantidad de dinero en salidas con sus amigos, ropa, tecnología, etc. Esto es lo que se conoce como “gastos innecesarios o complementarios” y no pueden ser más del 30% de tus ingresos.

Si te interesa conocer más de esto, puedes buscar la regla 50/30/20. Esta significa que, debes destinar el 50% a tus ingresos a necesidades primarias, 30% a “caprichos” o necesidades secundarias y un 20%, a tus ahorros.

No tener un presupuesto de tus ingresos y gastos periódicos, nos lleva a un segundo error: gastar más de lo que se gana.

Este error financiero es bastante común y peligroso. Por eso mismo, es necesario identificarlo a tiempo.

En la actualidad, todos los jóvenes (mayores de 18 años), tienen acceso a tarjetas de crédito o productos financieros. Esto puede convertirse en un grave problema, en especial, si te brindan el dinero que deseas pero no puedes devolverlo.

En este punto, debemos subrayar lo siguiente: todo nuestro comportamiento de pago queda registrado en entidades de registro de deudas y morosos. Por lo tanto, aún siendo jóvenes, en preciso cuidarnos de deudas o gastos que no podemos afrontar.

Ten presente lo siguiente: en adelante, toda entidad financiera checará tu perfil de crédito en estas entidades (como el Buró de Crédito) y definirá en base a estos registros, si te presta dinero o no.

Otro de los errores financieros frecuentes, es no pensar sobre el futuro. ¿Te gustaría vivir solo? ¿Quieres tener una familia? ¿Piensas comprarte una casa? Claro, cuando uno es joven, no piensa en mucho más que cumplir sus deseos inmediatos.

Pero, ¿Qué pasa cuando llega el día de querer cumplir estos objetivos? Generalmente, no tenemos el dinero que nos gustaría, ni siquiera un mínimo para planificarlos.

Por lo tanto, un buen ejercicio, aún siendo jóvenes, es empezar a proyectar nuestro futuro. No hace falta planificar en detalle cada uno de nuestros sueños, pero si, tener en claro qué es eso que queremos lograr a corto, mediano y largo plazo.

Los objetivos financieros a corto plazo, seguro los tienes claros. Algunos de estos pueden ser: comprar un nuevo smartphone, sacar tickets para un concierto o comprar una blusa nueva.

Pero ¿Cuáles son a mediano plazo? Quizás, quieres irte a vivir por tu cuenta, comprar un auto o hacer un viaje. También, deberás preguntarte por aquellos que parecen inalcanzables. Tal vez, puedes desear tener tu propia casa.

El ahorro es la base de toda buena administración de las finanzas personales.

Por lo tanto, otro de los graves errores financieros que cometen los jóvenes, es no darle importancia.

Esto no significa que debas ahorrar todo tu dinero. Pero, si quieres comenzar a cumplir tus objetivos financiero, deberás incluirlo en tu presupuesto.

Como mencionamos anteriormente, hay reglas financieras que nos indican que destinemos un 30% de nuestros ingresos al ahorro. No obstante, si tus ingresos son reducidos, pueden empezar destinando sólo un 10%.

Lo importante es obtener el hábito del ahorro. Auque el ahorro, sea por muy poco dinero.

La educación financiera debe ser parte de todas las personas, empezando desde niños. Esta información, nos permitirá cuidar nuestras finanzas siendo jóvenes y llegar a conseguir nuestros objetivos, en el futuro.

Por lo tanto, si no tuviste este tipo de información desde pequeño ¡Nunca es tarde! Existe un montón de conocimiento que puedes adquirir a partir de hoy y que te permitirá cumplir todos tus sueños.