La vivienda social es una forma de atender las necesidades habitacionales de muchas familias mexicanas que no disponen de casa, ni de los recursos para acceder a una.

De esta forma, el gobierno de México creó el Programa de Vivienda Social (PVS). Este programa está destinado a subsidiar casas. Además, se propone remediar la situación habitacional de aquellos que no tienen el financiamiento para conseguirlas.

Para poder acceder a este tipo de beneficios, será necesario que las personas cumplan con ciertos requisitos.

Entre ellos, las familias no deben disponer de una vivienda adecuada. Además, deben ser solicitadas por familias de zonas de mayor pobreza y encontrarse en situación de vulnerabilidad.

El programa de vivienda social funciona otorgando un subsidio a familias de bajos recursos o dificultades habitaciones.

Las personas que lo soliciten podrán utilizar este subsidio para disponer de una vivienda a través de distintas modalidades.

Esto significa que, con el dinero el dinero otorgado podrás: adquirir una casa nueva, construir una casa por ti mismo, reubicar tu vivienda actual en otra zona, reconstruir tu vivienda actual (realizando cambios y modificaciones), realizar un mejoramiento sustancial con recursos sustentables o utilizar el dinero para el mejoramiento de unidades habitacionales.

Esta línea de ayuda económica es para familias que no cuentan con una vivienda propia. También, incluye a los que tiene una casa construida con materiales precarios.

En estos casos, el subsidio se otorga a través de una casa “llave en mano” construida por una empresa constructora. Esta construcción estará enfocada en otorgar servicios básicos (agua, luz, etc.). También, incluye el desmantelamiento de la estructura precaria existe (si es que la había) y mejoramientos sustentables.

Mediante este procedimiento, se otorga la gestión del suelo, construcción y distribución de la vivienda bajo el control directo de los beneficiarios. Esto significa que podrás contratar a terceros para la construcción o hacerlo tu mismo.

En el caso de que la persona ya cuenta con una vivienda edificada, pero se encuentra en malas condiciones (muros, pisos o cubierta precaria) se otorgará una línea de subsidio para el mejoramiento.

Esto ayudará a las familias a conseguir los servicios básicos (agua, luz, etc.). También, a mejorar la infraestructura y su accesibilidad (en caso de contar con un familiar con discapacidad)

Además, puede solicitarse la línea de ampliación. Con este financiamiento, se puede agrandar la vivienda (en caso de no disponer de espacio para el aseo personal o de preparación de comidas).

Si la vivienda familiar es considerada riesgosa, se otorgará una ayuda para mejorar la construcción. En algunos casos, puede decidirse la demolición y sustitución por una nueva. Si la casa debe ser demolida por considerarse riesgosa, se otorgará una línea de apoyo de reconstrucción total.

Estas mejoras permitirán quelas familias estén es un espacio seguro, fuera de riesgos, cuenten con los servicios básicos (agua, luz, gas, etc.) y prevenir problemas de inundaciones.

En algunos casos, las casas son construidas en zonas riesgosas para la salud e integridad física de sus habitantes.

Si es así, se optará por la reubicación de la vivienda y, en algunos casos, puede ser acompañada del otorgamiento de un subsidio para vivienda nueva.

En todos los casos será la Comisión Nacional de Vivienda (CONAVI), el organismo que defina la asignación de recursos y la línea de apoyo para cada solicitud.

Una de las modalidades de subsidio que se otorgan está enfocada en la mejora o ampliación de las viviendas o unidades habitacionales. 

Dentro de esta línea, se incluye el mejoramiento sustentable. Principalmente, está diseñada para promover criterios de eficacia en el uso de los recursos naturales que promuevan mejoras en las forma de habitar la vivienda. Tales como luz, agua, ventilación natural. etc.

Según la Comisión Nacional de Vivienda, existen cerca de 9.4 millones de viviendas precarias en México. Esto significa que, los techos, muros de la casa o pisos son frágiles, inestables y peligrosos para las familias que las habitan.

En relación a la localización, tendrán prioridad aquellas personas que vivan en Veracruz, Chiapas, Estado de México y Oaxaca. En estas ciudades, se concentran 3.5 millones de las viviendas en malas condiciones.

Además, las familias solicitantes deberán disponer de bajos ingresos. Según las estimaciones, más del 50% de estos hogares cuentan con salarios por debajo de la línea de la pobreza.

Por otro lado, esta ayuda social está destinada a beneficiar a la población con mayores dificultades. Entre ellos: poblaciones indígenas, hogares encabezados por mujeres, adultos mayores o personas con discapacidad.

El Programa de Vivienda Social es administrado y otorgado por la Comisión Nacional de Vivienda (CONAVI).

Este organismo público es el encargado de llevar adelante las políticas de viviendas en todo el territorio mexicano y depende del gobierno de México.

El beneficio que otorga esta entidad pública no es reembolsable. Esto significa que no deberás devolverlo y será destinado a la construcción, mejora, reubicación o reconstrucción de tu vivienda.

La CONAVI será el ente encargado de definir qué solicitudes son aceptadas y cumplen con los requisitos para recibir el subsidio.

La ayuda económica otorgada a través del subsidio de vivienda social tiene un importe máximo de $85.000 MN.

Por otro lado, este monto de dinero puede estar o no articulado con otros créditos del beneficiario. Por lo tanto, pueden distinguirse 3 tipos de financiamiento que otorga el Programa de Vivienda Social CONAVI: