¿Eres de los que ha pasado por todos los vaivenes de la economía? ¿Te hubiese gustado que alguien te aconseje de pequeño? Entonces, tienes más de estas 8 lecciones financieras para enseñarles a tus hijos.

A lo largo de nuestra vida, hemos tenido que aprender a enfrentarnos a muchas situaciones relacionadas con el dinero. Muchas relacionadas a nuestros trabajos, como despidos, cambios laborales, deudas, crecimiento profesional, etc.

Otras situaciones, a hechos financieros que no podemos controlar. Por ejemplo, la inflación, las crisis económicas o la falta de trabajo.

Por eso, hemos pensado 8 lecciones financieras que le querrías enseñar a tu hijo. Principalmente, están basadas en la experiencia de todos los días ¡Descúbrelas y piensa cuáles más te gustaría agregar!

El dinero es importante en esta sociedad para conseguir lo que quieres y lo que deseas. Por eso, te alentamos a desmentir a quienes dicen que “el dinero no trae la felicidad”.

Por supuesto, siempre hay límites para una frase. Decir que es importante, no quiere decir que sólo debamos vivir para hacer dinero.

No obstante, está comprobado que las personas con una economía estable pueden acceder a una mejor educación, tener empleos mejor pagos y una mejor calidad de vida.

Tener un trabajo y ganar dinero, no debe ser motivo para vivir estresado o enfermo.

Por lo tanto, una buena lección para transmitirle a tus hijos es que busquen la felicidad a través del trabajo.

Tener un trabajo que les guste puede ser motivador, enriquecedor y desafiante. No tienen porqué tener un trabajo gris, monótono o desgastante.

En la actualidad, existen muchísimas formas de trabajar y miles de áreas en las que pueden destacarse. Tu puedes ser su guía, que les enseñe a hallar el lugar en el que se sientan reconocidos, importantes y felices.

Esta lección financiera, también es un principio de vida. Principalmente, porque nos habla de que podemos ser felices con poco, nos enseña a disfrutar de lo que tenemos y a ser más conciente de los que conseguimos.

No necesitamos endeudarnos para hacer un viaje, seguro podemos vivir sin la última tecnología y somos capaces de tener amigos, aún si no usamos su mismo tipo de ropa.

Por eso mismo, creemos que incentivar a nuestros hijos a gastar sólo lo necesario, puede ser una gran lección financiera.

El ahorro es la base de toda educación financiera.

El ahorro es un hábito que nos ayuda a mantener a raya nuestros gastos, nos permite pensar en lo que deseamos y nos acerca nuestros sueños.

De esta forma, debemos incentivarlo en nuestro hijos. Podemos empezar desde pequeños, simplemente, enseñándoles a juntar las moneditas que quedan luego de una compra o están en los bolsillos de los sacos.

Además, nos permitirá ayudarlos a crear comportamientos saludables, valorar lo que se consigue y esforzarse por obtener lo que se quiere.

Vivir para trabajar, no es buen negocio. En cambio, trabajar para vivir, disfrutar el dinero y ser feliz nos parece mucho más acertado.

¿Qué queremos decir con esto? Es simple, el fin de trabajar no puede ser hacer dinero y más dinero. El fin de trabajar es hacer dinero para disfrutar de la vida.

Por lo tanto, asegúrate de transmitirle esta lección financiera: usa el dinero para disfrutar ¡Eso lo acercará a una vida plena, llena de amor y felicidad!

Diversificar nuestros ingresos, es una lección financiera que no debe faltar.

¿Por qué? Porque apostar todo a un mismo negocio puede ser riesgoso. Simplemente, porque si nos va mal, perderemos todo. Además, esto les permitirá ampliar sus horizontes, pensar que existen más de una alternativa laboral o fuente de recursos.

De esta forma, aconséjale tener distintas fuentes de ingresos. Por ejemplo, puede abrir un nuevo negocio, emprender con un amigo, ser empleado en relación de dependencia, invertir en la bolsa, Trading, etc.

En la actualidad, saber adaptarse a los cambios es esencial. El mundo cambió y son pocas las empresas que tienen 40 años el mismo empleado.

Por lo tanto, es necesario que tu hijo entienda que los cambios pueden ser bueno, que siempre se puede estar mejor y que lo importante, es saber mantener el equilibrio en medio de una tormenta.

Para eso, despierta su creatividad desde pequeño, acércale opciones diferentes de estudio e información que le permita entender que no sólo hay un camino para alcanzar lo que desea.

En muchas familias, la inversión no es una práctica. Por tal motivo, ningún adulto suele dar lecciones financieras, ya que los temas son algo totalmente desconocido.

No obstante, es muy importantes que te plantees ofrecer este tipo de información a tus hijos. Si no conoces sobre inversiones, aprende. Hay mucha información en Internet sobre las principales maneras de invertir.

También, puedes pedir asesoramiento profesional, consultar con amigos que manejen inversiones o, simplemente, poner a su disposición información de la red.